BRONX, New York.- Aroldis Chapman evitó por poco otro amargo recuerdo de postemporada al cerrar con drama la victoria de los Medias Rojas 3-1 sobre los Yankees en el Juego 1 de la Serie de Comodines, disputado en un Yankee Stadium repleto y ensordecedor.
“Solo intento calmarme, ejecutar lanzamiento a lanzamiento”, explicó a través de un intérprete tras lograr el salvamento. “Esa era mi mentalidad”.
El zurdo cubano, de 37 años, carga con un historial de momentos dolorosos en octubre: el jonrón de José Altuve en 2019, el batazo decisivo de Mike Brosseau en 2020 y el cuadrangular de Rajai Davis en la Serie Mundial de 2016
«Solo intento calmarme, intento ejecutar lanzamiento a lanzamiento», dijo después de dejar a los Yankees fuera de juego en una victoria de 3-1 sobre los Medias Rojas en el primer juego de su serie de comodines. «Esa era mi mentalidad».
Con Boston arriba por dos carreras al entrar en la baja de la novena, Chapman avivó el juego al permitir tres sencillos consecutivos a Paul Goldschmidt, Aaron Judge y Cody Bellinger para comenzar la entrada. El veterano relevista retiró a los siguientes tres bateadores que enfrentó para preservar la victoria y asegurar su undécimo salvamento en postemporada.
Tras registrar la mejor efectividad de su carrera con 1.17 y un WHIP de 0.70 durante la temporada regular, Chapman es una apuesta segura para recibir la gran mayoría de las oportunidades de salvamento durante la postemporada de los Medias Rojas.
Para un pitcher que tuvo una relación tormentosa con los Yankees —incluyendo su exclusión del roster en 2022 tras ausentarse de un entrenamiento—, la ocasión parecía perfecta para saborear revancha. Pero Chapman no lo vio así. “El pasado es pasado”, dijo con frialdad. “Simplemente feliz de poder cerrar el juego”.
Chapman, aún imponente pese a los fantasmas de octubre, logró contener el mayor impulso de Nueva York y dio a Boston una ventaja crucial en la serie corta.